Puch 75 carreras cliente

Austriaca de nacimiento, en una factoría que lo mismo fabricaba armas que motos, esta minimez de artilugio carecía de toda pretensión de grandes tumbadas o caballitos con una mano. El tubarro petardea al son de la policía verde que ya no existe pero sí dejó un recuerdo imborrable en aquellos años 80 de infausto recuerdo.

Tejero me hizo dormir en el suelo del salón, un hábito sano y extraño a su vez, sin parpadear y pendiente de las reacciones en el hemiciclo. Al mismo tiempo en Austria se seguía respirando aires palaciegos con el siempre presente Gustav Mahler y los siempre denostados hermanos Strauss con sus valses horteras que encandilaban a la corte ya en plena recaída patriotera de vaya usted a saber que dinastía.

 

Puch 75 o 50 carreras cliente
Puch 75 o 50 carreras cliente

De nuevo Juan Benet nos diría con una subordinada interminablemente cansina y aburrida que no siendo especialmente sustancial formaba un gracioso y a su vez pesado discurso que una vez leído, tornaba al tiempo en una socarrona chanza que los propios y extraños animarían a convertir una Puch 75 carreras cliente en un objeto de deseo (suelto aire)

Ahora se me viene a la cabeza que sigo extrañando a mi Beverly  y a mi Lara. Y claro que también a mi Florencio, amigo de la infancia de rubios cabellos que espero volver a ver dentro de muy poco tiempo.

Y me sigo preguntando cómo demonios se monetiza esto del periodismo digital y tal y tal (guiño atlético)

 

Publicado por Angel Peces

Periodista Digital, blogger. Especializado en redes sociales, community management, motociclismo y tecnología multidisciplinar

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